sábado, 6 de diciembre de 2014

ECUADOR MADE IN CHINA: UNA MURALLA DE CORRUPCIÓN


Rafael Correa y Fánder Falconí, negocian créditos y entrega de petróleo 
con representantes del Banco de Desarrollo de China


NEGOCIO PETROLERO CON CHINA
Una muralla de corrupción
 
Al momento Ecuador entrega a Petrochina casi el 90% de la producción total de crudo.  Desde el 2009 el gobierno de Rafael Correa se ha endeudado con China en 9000 millones de dólares al 7.25% de interés -una de la deuda más alta adquirida por un gobierno en la historia del Ecuador-. El pago de la deuda se realiza por medio de entregas de petróleo de Petroecuador a Petrochina y Unipec (Sinopec). Ecuador ha comprometido 240 barriles de petróleo por día a un valor inferior al del mercado: en cada barril, el Ecuador se perjudica entre 2 y 3 dólares. El destino final del petróleo, sin embargo, no es China;  existe un oculto proceso de intermediación: Taurus Petroleum, Ursa Shipping y Gunvor revenden el petróleo ecuatoriano principalmente a las refinerías de la compañía Chevron, en California.

El principal representante de Ecuador: Rafael Correa, ha criticado de  manera frecuente los procesos de intermediación, especialmente los relacionados con la comercialización del crudo el país. En sus discursos ha catalogado a los comercializadores privados como intermediarios corruptos y corruptores que lucran a expensas de Petroecuador. Ahora se acabó la intermediación de los crudos. Petroecuador es la única empresa de producción de crudo que yo conozco, que no vende al consumidor final, que es la refinería, sino al intermediario, dijo en un discurso tras la elección de 2007. ¡Prohibido olvidar!, parafraseando una de sus frases más recurrentes. El discurso y la praxis han tomado rumbos diametralmente opuestos.

Las relaciones con nuestro aliado estratégico

La República Popular de China  empiezan desde mediados de 2009, cuando el Ecuador recibe los primeros 1000 millones de dólares en financiamiento con un interés del 7,25% para ayudar a equilibrar su presupuesto y de esta manera financiar la Revolución.  La forma de pago se acuerda por medio de entregas de petróleo de Petroecuador a PetroChina, a través de contratos de largo plazo.  Ecuador comprometió 96 000 barriles de petróleo por día, a partir de allí China comienza a recibir la exclusividad en el manejo de nuestro petróleo.

Desde aquel entonces PetroChina ha llegado a dominar la comercialización del crudo ecuatoriano: al momento Petroecuador entrega a la empresa casi el 90% de la producción total de crudo.  Un trato inusual considerando la gran diversificación de la demanda de petróleo en el mundo.  Con esos suministros comprometidos, la capacidad de Petroecuador de buscar otros clientes dispuestos a pagar mejor, así como la posibilidad de vender el petróleo en subastas competitivas casi ha desaparecido. ¿Por qué se ha comprometido casi el 90% del crudo ecuatoriano, que está valorado en un valor mucho mayor que los préstamos que nos ha entregado China a un interés elevado que ha estado entre el 6% y 7,25%?   Los adelantos de dinero realizados por China a Ecuador desde el 2009, tres créditos de 1 000 millones y tres de 2000 millones de dólares, cubren apenas una pequeña parte, de los cerca de 13 000 millones de dólares al año que representa las ventas de petróleo.  No se incluye en este rubro 2000 millones adicionales, presuntamente comprometidos con China, los cuales aún no han sido confirmados por el gobierno.

¿Porqué tanta exclusividad con nuestro aliado, tomando en cuenta el monto de los créditos, las condiciones de la demanda y las altas tasas de interés? Desde que los préstamos comenzaron a emitirse, las condiciones firmadas con Petrochina devinieron paulatinamente más y más favorables.  Un acuerdo firmado en 2010 por otro crédito por $1 000 millones de dólares, recortó la prima que Petrochina pagaría por el crudo de Ecuador y autorizó a Petrochina revender el crudo en cualquier mercado. A inicios de 2011, Ecuador obtuvo otro crédito por 1 000 millones de dólares y autorizó a Petrochina a tomar dinero de cualquier otra compañía que le debiera a Petroecuador si Ecuador no lograba cumplir con los términos de los prepagos.

A estos factores se debe añadir la adjudicación sin licitaciones de grandes obras y de varios bloques petroleros en el sur oriente. Parece que el gran ganador de estos acuerdos es el aliado estratégico del país: China.  El infinito amor que parece profesar a Ecuador no es devuelto de forma recíproca. Como se verá más adelante, China no es el único ganador. ¿Ingenuidad o incapacidad a la hora de manejar adecuadamente el principal negocio del país -en el cual se cuenta con una basta experiencia de más de 40 años-? Ninguna de las dos posibilidades aclara lo acontecido. Hasta el presente ha sido evidente que los/as revolucionarios/as que forman parte de este gobierno no han dado la menor señal de ingenuidad. Tampoco es pertinente poner en tela de duda su gran capacidad intelectual.

El negociado de la intermediación

El petróleo ecuatoriano que es vendido a Petrochina no está alimentando la industrialización China, como se supondría y como ha afirmado el presidente.  Alrededor de la venta de crudo de Petroecuador a Petrochina, por el pago de los créditos, se ha configurado un enredado proceso de intermediación en el cual figuran compañías privadas como Taurus Petroleum, Ursa Shipping y Gunvor SA, a través de las cuales, aunque parezca extraño, se revende el petróleo ecuatoriano principalmente a las refinerías de la compañía Chevron, en California -empresa a la que Rafael Correa ha dicho en numerosas ocasiones que tiene la mano sucia-.  Otra parte del petróleo se traslada a las refinerías de Shell y Tesoro, EE.UU. y a la Pampilla, en Perú.  De otro lado, gran parte del crudo es almacenado y trasegado en la terminal de Panamá controlada por Taurus y Gunvor, empresa vinculada a Vladimir Putin. En estos cuatro años de relación con Petrochina, Taurus ha tenido un rol preponderante en la venta de petróleo de Ecuador en la costa oeste de Estados Unidos.

Taurus, a su vez, contrata los servicios de fletamento a Flopec (Flota Petrolera ecuatoriana), para llevar a cabo su propósito: la intermediación en la comercialización de crudo sin el uso de activos propios, por medio de la intervención de contactos y negociaciones de alto nivel, para la obtención de cuantiosos beneficios. La ley del menor esfuerzo en acción, presentada de una manera ridículamente explícita.

Es ciertamente evidente intuir que Petroecuador y Flopec tenían conocimiento de que se estaba ensamblando un sistema de intermediación con el crudo entregado a Petrochina.  Es importante aclarar que las relaciones que mantiene Petroecuador no son con Petrochina International Company Limited con sede en Beigin, sino con una empresa creada en el paraíso fiscal de Panamá llamada Petrochina International America Inc., que registra 16 empleados en Ney Jersey, es decir: una pantalla armada para el efecto.  Las conclusiones de dicho proceso son obvias: Petroecuador recibe menores ingresos, consecuentemente el país entero recibe menores ingresos, por tanto, el programa de desarrollo y progreso que fomenta el gobierno, paradójicamente se ve lesionado.

Bajo el paraguas de los contactos de alto nivel, la compañía Taurus Petroleum despliega relaciones con Enrique Cadena Marín, ecuatoriano que ha estado íntimamente relacionado con el negocio del petróleo.  Cadena, a pesar de ser llamado el Zar petrolero, fue enjuiciado en 2012 por el Banco Central del Ecuador, por insolvencia. Finalmente fue sobreseído. Es a este ciudadano al que Taurus transfiere alrededor de 1,5 millones de dólares mensuales a una cuenta bancaria de la empresa de su propiedad: Naparina Corp. S.A.  ¿Con que argumento Taurus Petroleum deposita semejantes cantidades de dinero a Naparina Corp.?  De esta cuenta, igualmente se realizan transferencias a otras empresas relacionadas con Cadena, como: Denari Systems, Pegaso, etc., además de transferencias a cuentas personales de Enrique Vidal, Gabriela Cadena y a otros ciudadanos como José San Martín, Fernando Uribe y otros.  Se puede presentar como evidencia comprobantes de centenares de transferencias realizadas a Enrique Cadena Marín.  

Cadena, a pesar de haber pasado por un juicio de insolvencia, ahora registra un sinnúmero de bienes y propiedades. Se confirma en este caso las palabras del presidente al referirse de las intermediarias como corruptas y corruptoras. Las políticas y prácticas que se han implementado en ese marco, se han convertido en una parafernalia edificada para generar beneficios a terceros: intermediarios que gestionan la venta del petróleo ecuatoriano. Un proyecto cuyo objetivo reside en generar cuantiosos beneficios a particulares a través de un cierto y eminente perjuicio al país.

Las evidencias se encuentran claramente presentadas en el libro publicado por Fernando Villavicencio en enero de 2013 -Ecuador Made in China-, mientras la contraloría investigaba el tema.  Meses más tarde, la Contraloría aprueba el 25 de marzo de 2013 el Examen Especial al proceso Pre-Contractual y Ejecución del Convenio y Contratos de Compra-Venta de Crudo Oriente y Napo, entre Petroecuador y la Compañía Petrochina International Company Limited, del 1 de enero de 2009 al 25 de noviembre de 2010, en donde se analizan únicamente dos de los en ese momento seis contratos establecidos en la asociación entre los dos países. En el informe se especifica que, en la venta de petróleo a Petrochina, como parte del proceso de intermediación, se estaría perdiendo solo por premios inferiores al mercado, hasta 1,50 dólares por cada barril. La Contraloría General del Estado, en su informe -que tomo 3 años en ser elaborado-, saca las mismas conclusiones que Fernando Villavicencio, quien envía una carta al presidente el 16 de agosto de 2013 comunicándole todos los detalles con respecto a la intermediación petrolera, hasta la fecha no ha habido respuesta. 

La agencia de noticias Reuters, a partir del lanzamiento del libro de Villavicencio y de otras fuentes de denuncia, se interesa en el tema y decide investigar por su cuenta. Para lo cual y con el afán de tener la versión de una parte implicada, el 17 de octubre de 2013, envía a la presidencia un pliego de preguntas. Nunca hubo respuesta.  De ahí que emerja una gran interrogante: ¿la presidencia no cuenta con el tiempo para aclarar un tema tan importante, relacionado con el principal negocio del país? ¿No quieren o no pueden justificar su verdad? El silencio de la presidencia esclarece que el gobierno es incapaz, en términos concretos, de desmentir los sólidos argumentos de Fernando Villavicencio, del informe de contraloría, y de contestar las preguntas y responder a la investigación de Reuters; lo hechos concretos, en este caso, sobrepasan el discurso con el que se pretende cubrirlos: ¿acaso Villavicencio, la Contraloría y una de las agencias de noticias más prestigiosas del mundo, Reuters, se han confabulado para injuriar al gobierno y sus políticas?

Registros comunicacionales

Marco Calvopiña, Gerente General de Petroecuador, con respecto al informe de contraloría asegura que este ha sido aclarado y desvanecido, que en el mismo existen errores conceptuales básicos de los auditores. Sin embargo, las evidencias concretas demuestras que el informe no se trata de simples denuncias o versiones de prácticas comunes en la industria, como afirma el señor Calvopiña.  Se trata de un irrebatible perjuicio potenciado y avalado por el Estado hacia los/as ecuatorianos/as.

Hasta el momento las respuestas por parte del gobierno han sido inexistentes. Las acciones que el Estado ha emprendido se han desplegado al calor de la persecución. Resulta revelador y delatador el hecho de que en primera instancia hayan sido allanadas las oficinas de Cléver Jiménez y Fernando Villavicencio y además el domicilio de este último por supuesto hackeo. Tras ese evento se emitió una sentencia arbitraria y fuera del marco legal contra los 2 ciudadanos: se los sentenció a 18 meses de prisión  y a pagar una multa de 140 mil dólares, porque la denuncia presentada por ellos para que se investiguen los hechos acontecidos el 30 de septiembre de 2010 fue considerada como ‘maliciosa y temeraria’. La persecución habla por si misma. Podemos contrastar este caso particular con el conocido ‘come cheques’, quien se inmortalizó por comer cheques a pesar de su escaso aporte nutritivo, y fue condenado a 3 meses de prisión.

 Silenciar a opositores

A partir del modo en el que el Estado ha desdoblado sus estrategias, se puede intuir el trasfondo que subyace al mencionado escenario: la única vía de ‘callar’ a Fernando Villavicencio, Cléver Jiménez y Carlos Figueroa, era a través del proceso operado, ciertamente, bajo el marco de lo ilegal.  Las pruebas fehacientes presentadas en el libro Ecuador Made in China constituye un elemento clave al momento de develar cuál es el mecanismo que opera en el trasfondo de la revolución ciudadana.

En la arena de los contratos con Petrochina, los funcionarios del gobierno erigen su discurso desde la premisa de que ellos cumplen los contratos en los cuales se establece el libre destino, por el cual el petróleo que Ecuador vende a las empresas chinas puede ser revendido en cualquier parte.  Así, señalan que la responsabilidad de Petroecuador  acaba en el momento en que el crudo es cargado en los buques.   Según una entrevista telefónica con Reuters, Nilsen Arias, gerente de operaciones internacionales de Petroecuador manifiesta: Lo que hagan las firmas chinas con el petróleo luego de que asuman su propiedad en Ecuador no es asunto de Petroecuador, nosotros vendemos a libre destino.

En otras palabras, en las negociaciones, los funcionarios de la estatal Petroecuador le dijeron a Petrochina lo siguiente: Permitimos que contraten intermediarios y que hagan de nuestro crudo lo que les convenga, para esto, les vamos a vender a un precio descontado (el descuento incluye aranceles, fletes, etc.) para que puedan vender sin inconvenientes nuestro crudo en el mercado internacional, para que así puedan sacar el máximo provecho por la venta de nuestro crudo y para que, evidentemente, los intermediarios ganen la parte que les pertenece.

El destino del petróleo que vende Petroecuador ¿No es asunto de Petroecuador?  Los descuentos aplicados para que puedan lucrar los intermediarios ¿No es asunto de Petroecuador? El perjuicio para el Estado, al perder alrededor de $2 por barril vendido ¿No es asunto de Petroecuador?

Es preciso recordar a los/as revolucionarios/as que Petroecuador está en la obligación de exigir que el crudo sea llevado a las refinerías de la empresa contratista para impedir que se hagan negocios con ese petróleo y se afecte el mercado natural de Petroecuador, con base a la normativa de comercialización de hidrocarburos para empresas estatales que dice: La subgerencia de Comercialización Internacional en la negociación con las Empresas Estatales, a más del diferencial que se establezca, se estipulará en el contrato una clausula por la que el lote de crudo a entregar debe se destinado exclusivamente a sus refinerías.

Además es imperioso recordarles que el directorio de Petroecuador, el 15 de noviembre de 2010, luego de un importante análisis de la situación del comercio internacional de hidrocarburos, adoptó la resolución DIR-EPP-42-2010, orientada a promover la eliminación de la intermediación del crudo ecuatoriano, con la que se obliga a los compradores a llevarlo a sus refinerías.  Igualmente se ha hecho caso omiso al convenio de Alianza estratégica suscrito con Petrochina, el cual obliga a las partes a someterse a la legislación ecuatoriana.  Así las cosas, esos contratos tendrían vicios de nulidad.

Esto ya fue alertado por la ex Ministra de finanzas María Elsa Viteri, quien comunico en un memorando en junio del 2009: el libre destino del crudo exportado, situación que debe ser revisada debido a que puede darse un proceso de arbitraje, es decir, el crudo ecuatoriano entregado a Petrochina puede ser revendido en el mercado internacional con el objetivo de generar ganancias extraordinarias para la empresa Petrolera China, por lo que se solicito a quien corresponda realice las gestiones necesarias para la revisión de esta condición. Es ya vox populi el destino de la ex ministra, se intuye que no fue tan revolucionaria como se esperaba. El pedido de la Ministra de finanzas quedó en el ámbito  de la palabra muerta. 

En este caso cuesta pensar que las personas involucradas en los contratos dejaron pasar por descuido un punto tan sensible y crucial para los intereses del país. El Estado ecuatoriano, hasta la fecha no ha aclarado y, sobre todo, no ha hecho nada para detener este proceso de intermediación que involucra pérdidas sin precedentes para el país.  La larga noche neoliberal ha acabado.  Ahora, enemigos de la patria despojan al país a plena luz del día, en horario laboral, desde suntuosas oficinas. 

Nuestro principal representante: preparado, capaz y dotado con el talento del manejo del discurso, construye la fachada. Aquella fachada, sin embargo, está edificada desde un universo discursivo que se asienta en las mismas palabras que nombra y que están completamente desvinculadas de los hechos concretos, que son diametralmente opuestos al discurso que debería fundamentar. Ante la imposibilidad de alguna explicación lógica a las contradicciones comprobadas, el líder del Ecuador confirmar su humanidad y destaca los errores que le conviene destacar y no solamente omite lo que no es favorable, sino que es el ataque y la persecución lo que guía su política ante quien se atreva a desestabilizar su falaz discurso: enemigos de la patria, llama a aquellos/as quienes denuncian, con pruebas concretas y verificadas, las incongruencias del socialismo del siglo XXI.  

El poder, a la luz de la revolución ciudadana, se ejerce de una manera vertical al servicio de intereses de particulares que manipulan todas las esferas del Estado para que la consecución de sus proyectos se desplieguen, aun cuando en aquella consecución esté implícita un descomunal prejuicio a los/as ecuatorianos/as, de modo impecable. De ahí el porqué de las políticas totalizadoras del gobierno: las denuncias y los hechos desbordan el discurso correísta, lo desestabiliza. Los pilares sobre el cual se erige su discurso carecen de respaldo concreto: el milagro ecuatoriano, el surgimiento del jaguar, la bonanza.

La revolución se está tiñendo, con sus propias acciones, por los adjetivos y calificaciones el propio gobierno utiliza para descalificar a los que piensan diferente. Resulta llamativo que los dardos usados para descalificar a los llamados vende patria,  partidocracia corrupta, etc., regresen como un boomerang en contra del mismo quien los lanzó.  

Los representantes de los/as ciudadanos/as no  los están representando guiados por el interés colectivo.  Las acciones hablan por sí mismas y todo cae por su propio peso.   No se trata de oposición, ni de ideologías. En las denuncias de los/as ciudadanos/as disidentes, insurgentes: peligrosos, se revelan las pruebas concretas de que los representantes no representan ni actúan como otrora se promocionaron: con manos limpias.